nuevos compañeros- conocélos!

Nuevo compañero: ¡Bienvenido David!

Desde mayo de este año, David Leguizamón pertenece a la sección Movimiento de escenarios, pero conoce al Teatro San Martín desde chico porque su padre trabaja hace treinta años en el San Martín (actualmente se desempeña en Movimiento de escenarios en el Teatro Alvear): “El teatro siempre fue parte de mi casa”, cuenta David. Anteriormente, hizo trabajos administrativos y en una tornería. Mucha gente le dio la bienvenida para comenzar a ser lo que él define como interfonista: “somos los asistentes de los asistentes de dirección”. David explica que el suyo es un trabajo dinámico, en el que hay que estar muy atento, pues un detalle que se descuide puede cambiar todo en una función. Ya se ha hecho amigos y está contento de haber conocido personas “muy interesantes”. Con una sonrisa, dice que tiene una hija de siete años.

Para conocerlo más

De chico quería ser: geógrafo.

Manía dentro de mi hogar: llego de la calle y me lavo las manos sí o sí.

Mi debilidad en la panadería: sándwiches de miga de jamón y queso.

Me produce desconfianza: el gobierno nacional.

El fútbol para mí es: una distracción.

La canción que me hizo llorar: Nuestra verdad, Cristian Castro.

Convención social que no me gusta: ir a los velorios.

Mis amigos dicen que soy: obsesivo.

Mejor obra de teatro que vi en el año: La farolera.

Lo más raro que vi en estos días: una foto de un señor dándole vino a un bebé.

Algo que compré y nunca usé: una remera amarilla.

La mujer ideal es: una que te espera con un abrazo, mi pareja, Laura.

Nuevo compañero en Dirección Técnica: ¡Bienvenido Maxi!

Está casado y tiene dos nenes de seis años y tres meses, respectivamente.  Estudió canto en el Conservatorio de Música Popular de Avellaneda y este año comenzó el Profesorado de Geografía. Maximiliano Villaverde (37) trabajó desde el 2 de agosto de 2011  en el sector Movimiento de Escenarios. Antes de eso, era encargado del sector ventas en una distribuidora de libros. Desde el dos de agosto pasado, pasó a desempeñarse en la Dirección Técnica. Ahora, su tarea consiste –entre otras cuestiones- en cargar una serie de archivos en la computadora, y luego se unirá al resto del equipo en la labor de coordinar los escenarios. “Estoy en contacto con más gente, aprendiendo cosas nuevas dentro del teatro. La gente de técnica tiene buena onda, desde que llegué me enseñan lo que necesito para trabajar”.

Para conocerlo más

Mi escapada ideal para un fin de semana largo: cualquier playa.

La mentira más grande que escuché: “El que depósito dólares, recibirá dólares”.

Me pone muy chinchudo: que me tomen el pelo, que me mientan.

Si pudiera tener un momento de mi vida filmado sería: los partos en los que nacieron mis hijos.

Un desayuno a la Maxi es: rápido y lo que encuentre. Por lo general, algún lácteo y tostadas con mermelada.

Si me hiciera una cirugía estética sería: ninguna, porque le tengo mucho miedo al quirófano.

Me costaría mucho hablar con mis hijos sobre: supongo que explicar acerca de la muerte de un pariente.

De pequeño era: terrible.

Lo peor que se le puede decir a una mujer: “¿Cuántos años tenés?”

Película que me divierte: Fargo.

Nunca me animaría a usar: una sunga.

El mejor amigo del hombre es: su propio ego, que también es su mejor enemigo, pero en algunos momentos puede servir.

Nueva Compañera: ¡Bienvenida Fátima!

Fátima Gutiérrez (30) vivió los últimos diez años en España y regresó el año pasado. Allí estudió Dirección artística cinematográfica, lo que le permitió realizar trabajos como asistente y como directora. Desde el 2 de mayo es asistente de programación de la Sala Leopoldo Lugones. Su padre y su tío trabajaron en la década del 80 en el departamento de Arte. Por esas épocas, era sólo una niña y no imaginaba que algún día trabajaría en el San Martín: “El trabajo es tranquilo pero muy orgánico, ´sin pausa pero sin prisa´, y siempre hay cosas para hacer. Aprendo mucho de Luciano (Monteagudo) él me explica todo”.

Si me pudiera meter en una escena de un film sería: en la casa de Sigmund Freud, de la p elícula  Un método peligroso.

Un director de cine con el que me iría a cenar: Robert Rodríguez

Mi costado obsesivo: enderezar cuadros torcidos

Película imperdible de los últimos tiempos: Los Muppets (2011)

Dentro de diez años quisiera: haber viajado, al menos a cinco países.

Algo que extraño de la infancia: la espontaneidad, el no tener tantos prejuicios.

Detesto a la gente que: es mezquina.

De lo que se hace todos los días, lo que más disfruto es: comer.

Una buena costumbre de mi familia: poder hablar de temas muy variados: pavadas y cosas interesantes también.

Infusión de cabecera: café con leche y té verde.

Talón de Aquiles: soy muy despistada.

Nada tan relajante como: acariciar a mi gato naranja y blanco.

Lo irresistible en un hombre es: su olor y un buen perfume.

Nueva compañera: ¡Bienvenida Victoria!

Estudia la Licenciatura en Artes Visuales (IUNA) con orientación en Dibujo desde 2008. Dio clases de inglés, trabajó en una biblioteca e hizo las visitas guiadas en el Teatro Colón. Desde fines de marzo se dedica a dar visitas en el San Martín: “Estoy muy contenta con la carrera que estudio y de estar en el Complejo Teatral, ya que es un espacio laboral vinculado al arte”. Tiene un padre músico, una hermana más chica y tres tatuajes preciosos. Victoria Boulay (24) asegura estar muy cómoda en su ambiente de trabajo dentro de la oficina y con el resto de la gente del Complejo, pues como guía debe circular por varios departamentos entablando contacto con compañeros de distintas áreas.

PARA CONOCERLA MÁS

Una serie de TV: The office

Una costumbre: leo religiosamente el horóscopo todos los lunes. En la oficina se los leo a todos.

 Últimos espectáculos a los que fui: La orquesta filarmónica del Teatro Colón, el primer programa de la temporada del Ballet Contemporáneo del San Martín y 1984, de George Orwell, dirigida por Tim Robbins.

Plan a corto plazo: terminar la carrera.

El regalo más original que le hice a alguien: A partir de una impresión del grabado El sueño de la razón produce monstruos, de Goya, hice un traspaso a un lienzo de 50×70 y le di color con acrílicos.

Una canción para relajarme: Mezzanine, de Massive Atack.

Si viajara en el tiempo volvería a: las décadas del ´60 y ´70 para ir a los recitales de esa época.

Una meta: independizarme y armar mi propio hogar.

Si mañana me gano un premio de mucha plata: invertiría en propiedades, haría muchos regalos y viajaría a Europa y Asia.

Mi asignatura pendiente: estudiar canto.

Noche ideal para un sábado: en este momento, mi ideal de diversión es juntarme en una casa con amigos a charlar, tomar algo y tocar instrumentos, en mi caso el bajo.

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Nueva compañera: ¡Bienvenida Miranda!

Miranda Crausaz (33) es una de las nuevas secretarias de Francisco Baratta, en Dirección General, y también se encarga de realizar un seguimiento de lo que se necesita en el sector.  “Comparto cuatro horas con Vivi (Becerra), que viene desde la mañana. Ella es divina, divertida, me hace reír mucho y conoce a todo el mundo acá, en el teatro”. Miranda se desempeñó toda su vida en diversas áreas de gastronomía (fue administradora, camarera y encargada), hasta que comenzó a hacer la producción de Café Vinilo, para luego volverse independiente y trabajar con músicos y eventos, ocupación que mantuvo hasta el año pasado.  Asegura que la gente la recibió con muy buena onda en su llegada al San Martín y que la sorprendió conocer al teatro por dentro.

PARA CONOCERLA MÁS

Golosina de la infancia: Vauquita.

Si pudiera tener un animal no doméstico sería: un caballo, si tuviera una quinta.

Me tatuaría: una flor de loto.

La moda lo impuso varias veces pero detesto: los pantalones de tiro muy alto. Me resisto a ellos.

Canción para arrancar bien el día: Baila baila, de Arbolito.

Si fuera una caricatura, sería: Faibel, el ratón, porque me lo dicen todo el tiempo aunque no esté de acuerdo.

Si tomara la chiquitolina del Chaupulín Colorado me metería en: El bolsillito de Tom Yorke (el cantante de Radiohead) en una de sus giras.

Último libro que leí: Fragmentos de un discurso amoroso, de Roland Barthes.

Sitio web de cabecera: Google, con todas sus aplicaciones, o Facebook, aunque lo aborrezco un poco.

No puedo estar un día entero sin: escuchar música.

Nada más deserotizante que: calzoncillo slip rojo y soquetes.

Nuevas compañeras: ¡Bienvenidas Mechi y Flopi!

Hace dos meses comenzaron a trabajar en el departamento de Arte de Complejo Teatral. Ambas tienen 23 años, estudiaron Diseño Gráfico y -según lo que descubrió VíaLibre–  las dos vieron exactamente la misma cosa extraña en la calle. Florencia Lía Zak y María Mercedes Nassivera Lanza. Para nosotros: Mechi y Flopi.

“Cuando llegué al San Martín me dio la misma sensación que tenía cuando era chica y entraba a una juguetería: todo divertido, todo por conocer. Pensé que me iba a costar más adaptarme, pero los chicos de la oficina paran de hacer lo que están haciendo para darme una mano cuando les pido ayuda con lo que sea.” (Mechi)

“Dejé el trabajo que tenía para entrar al San Martín. Me interesó mucho la propuesta y sus posibilidades porque tengo una inclinación artística fuerte: Estudié guitarra, canto, danza, comedia musical, y quisiera aprender acrobacia. El equipo de arte nos recibió muy bien, podemos preguntar lo que necesitamos. Eso ayudó a que nos adaptemos rápidamente. Lo que más me gusta es la puesta de la revista Teatro, porque es una tarea que implica una bajada conceptual y creativa más allá del trabajo con la imagen. Ahora estoy experimentando con la diagramación de la sección Cuentas Claras, que se rediseñará para el próximo número.” (Flopi)

PARA CONOCERLAS MÁS

FLOPI

Un miedo: la inseguridad.

Canción preferida de los Beatles: While my guitar gently weeps.

Disfraz para una fiesta: colibrí.

Muerto en mi placard: un buso violeta en degradé a lila con pelitos como flecos brillantes.

Juguete especial de mi infancia: una colección de muñecos de animales de la selva.

Fetiche culinario: todos los hongos, y en especial los raros y con muchas especias.

Invento que no existe y que me haría feliz: un dispositivo que se coloque en el cuerpo y que a partir de un movimiento que hagas puedas volar.

Animal que me cae mal: cucaracha.

Frase del abuelo: “¡Qué lindo toda la familia unida!”

Lo más raro que ví en la calle: una señora en la calle Florida que tenía un cartel que promocionaba un Sex Shop.

MECHI

Un miedo: un cuarto lleno arañas

Canción preferida de los Beatles: Come together

Disfraz para una fiesta: «Gingy» (Galletita de Shrek).

Muerto en mi placard: la remera de Pluto y Mickey que sigo usando para dormir.

Juguete especial de mi infancia: Polly Pocket.

Fetiche culinario: helado de chocolate amargo.

Invento que no existe y que me haría feliz: poder hacer “control+z”, como en la computadora pero en la vida real.

Animal que me cae mal: arañas.

Frase de la abuela: “¡Nena, con lo que cocinaste ya te podés casar!”

Lo más extraño que ví en la calle: una señora mayor disfrazada de Caperucita Roja, que reparte volantes de un Sex Shop en la calle Florida.

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Nueva Compañera: ¡Bienvenida Cocó!

Recientemente incorporada al departamento de Producción Audiovisual, Constanza Wainszelbaum (26) está terminando la carrera de Diseño de Imagen y Sonido y comparte sus primeras impresiones desde su llegada al Teatro San Martín: “Encontré un lugar donde puedo trabajar de lo que me gusta, con un grupo de gente divertida y con una tarea dinámica, porque cada día es distinto. Había trabajado en arte, pero no en teatro, y pienso que es muy bueno poder tener visiones de diferentes directores sobre el teatro. Me cambió el panorama el poder pensar salgo del Teatro San Martín, en lugar de salgo de cualquier otro laburo”.

Para conocerla más

Libro que me determinó: La historia interminable, de Michael Ende

Un refrán: “Persevera y triunfarás”

Lo imperdonable: La mentira

Famoso para casarse: Leonardo Sbaraglia

Mi canción para llorar: La versión de L. A. Spinetta de Grisel, de José María Contursi

Un papelón: Una mañana cuando iba al colegio secundario estaba tan dormida y tan tapada por los abrigos, que no veía nada y de pronto, casi en cámara lenta, me caí en medio de la calle.

Lugar al que iría si se acaba el mundo: La cima de una montaña.

Una manía: Revisar si tengo los anteojos en su estuche.

Animal con el que me identifico: Golondrina

El infaltable en mi placard: Calzas

Trago relajante: Cinzano con soda y limón

Mañana quisiera despertar en: Una playa paradisíaca, con los pies en la orilla.

 ¡Bienvenida Lupe!

Recientemente incorporada a la oficina de Prensa del CTBA, Guadalupe Lafuente (26) nos cuenta cómo vive su llegada al teatro: “Es un gran cambio al que todavía me estoy adaptando. Todavía estoy en el momento de emoción por lo nuevo, donde todo me gusta. Hay varias áreas que me interesan y me dan curiosidad, y muchos recovecos que me restan conocer. La oficina de Prensa parece ser un lugar donde se trabaja un montón. Hay que estar permanentemente atento y al día con todo lo que ocurre en el Complejo. Ahora tengo que ver una obra de teatro como tarea para el hogar: eso me entusiasma”.


¡PARA CONOCERLA MÁS!

Carrera que estudia: Imagen y sonido

Banda musical: Las pelotas

Perfume: Blue Ralph Lauren

Una actriz: Erica Rivas

Un actor: Lito Cruz

Antojo: chocolate

Obra de teatro que le gustó: Los insolados, sobre cuentos de Horacio Quiroga

Ídolo: Indio Solari

Película: Moulin Rouge

Poder mágico que elegiría: ser invisible

Lugar para viajar: Machu Pichu

Su héroe de la vida real: mi papá

2 pensamientos en “nuevos compañeros- conocélos!

  1. Esta excelente la idea de conocernos entre todos, ya que en el Complejo hay diversidad de horarios y compañeros de los otros teatros que una jamas los llega a conocer.
    A mi me pasa que despues de 26 años ya en este querido Teatro San Martin, que hay gente que realmente no los conozco ni por nombre y apellido, y la verdad que me pone muy mal, porque muchas veces en conversaciones, en reuniones, etc, etc se nombra a tal o cual personas y quedo «en la nube» ya que no se de quien estan hablando.
    A mi me pasa, que cuando entro al fichero y empiezo a decir buen dia o hasta mañana cuando me voy, no se a quien estoy saludando y eso me pone mal, realmente.
    Por eso estaria bueno, que estos 2 ultimos años que entraron una importante cantidad de compañeros al teatro que cumplen diferentes tareas y horarios, se den a conocer por este medio, que hoy en dia, lo usamos el 90% de las personas. Con una buena foto y presentarse como en el caso de Lupe, me parece fantastico!
    Bienvenida compañera!!!!

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