
FESTIVAL NACIONAL DE TEATRO Organiza y Produce: Grupo de Teatro Independiente LA ESCALERA
Del 19 de Enero al 2 de Febrero del 2014. Puerto Madryn (Chubut) ARGENTINA).
Mi participación como crítico en el mismo.
Los desafíos de un campo teatral complejo, con un espesor notable han generado en los campos de crítica y la investigación una revisión de los modelos que se utilizaban para comprenderlo. Los mismos, por cristalización en contenidismos o reducción en juicios de valor sin argumentación profunda, comienzan a ser reemplazados o complementados por miradas multidisciplinarias, alejadas de diletantismos. Podemos reflexionar sobre la falta de espacios para la crítica escénica en los medios tradicionales y estudiar su evolución en las últimas décadas. Pero también es pertinente examinar, desde una perspectiva científica, el papel de los blogs, revistas y periódicos digitales. No se trata de propuestas alternativas, sino de instrumentos legitimados por la calidad de sus hacedores y por el público que los consulta habitualmente. La reflexión sobre crítica e investigación teatral debe considerar las producciones de todo el país en sus particularidades, “territorializándose”. La idea es actualizar y ampliar los instrumentos con que se contaba para dar respuestas concretas a nuevos y genuinos interrogantes, siempre mejorables en próximas visitas. Claro, que dichas respuestas no tienen que considerarse como definitivas o inmutables, pues cometeríamos un error generando categorías o periodizaciones sostenidas en la urgencia, marcadas por la inestabilidad teórica. Asistimos a emprendimientos diversos que parten de bases epistemológicas eclécticas en su formulación con el deseo de relativizar las “verdades incuestionables” pero evitando reemplazarlas por otras. Se ha generado un consenso, entre los que establecen una jerarquización de los estudios teatrales, de que no hay lugar para discursos hegemónicos en esta esta etapa. Cada investigador y crítico debe elegir los instrumentos que su formación constante y su objeto de estudio, le demanden. En la octava edición del Teatrazo en Puerto Madryn hemos repensado la categoría misma de teatro en Encuentros Teatrales A LA ORILLA DEL MAR, del que coordiné el último ya en las postrimerías del Festival. Aprender de los artistas, escuchando y dando nota de esa escucha en los análisis teóricos posteriores. En ese camino serán registrados discursos nacidos al calor de la fragmentación del campo teatral; discursos que no sólo deben atender a las micropoéticas nacientes, presentadas en sala, sino a las formas periféricas de producción teatral entendiendo este concepto desde la porosidad y dinámica que exhibía el teatro del período. Estas fronteras entre lo legitimado y lo emergente, muy cerradas y fáciles de verificar en el pasado, comenzaban a ser transitadas con velocidad inusitada. Por lo tanto, no había canon sostenible en la multiplicidad de micropoéticas ofrecidas; se evidenció una ruptura con generación de pliegues que enriqueció o desafió a las clasificaciones teóricas creadas para comprenderlas. Siguiendo estos parámetros de horizontalidad y proponiendo una paleta de opciones para emprender el arduo tránsito de la crítica he participado de un espacio de reflexión, donde debatimos al acontecimiento teatral desde múltiples miradas. El Encuentro y estos mismos creadores cumplieron con su papel de atravesar las rejas que encorsetan al cuerpo y lo hacen dócil a los mandatos del poder. Así, se impuso un clima que permitió teatrar en convite pagano la ciudad, eligiendo la libertad absoluta y el rescate del soma en su integridad: investido de memoria y conciencia de sí. A la despersonalización, esta propuesta del Grupo de Teatro Independiente La Escalera de Puerto Madryn le contrapone la reafirmación de individuo en su pertenencia al colectivo; y al tiempo de las leyes de la producción capitalista le contraoferta un tiempo mágico, primitivo, sanador. En estado festivo no hay personas ajenas a esta instancia de conexión plena; actores y espectadores son depositarios de los saberes verbales y corporales cada uno lo ejercerá de acuerdo a sus funciones durante las celebraciones. Un entramado simbólico que prolongará los lazos entre los hombres más allá de la duración de la propia fiesta; esa comunicación se manifiesta en el durante y en lo post, con interesantes relaciones entre ambos momentos. En esta mirada voyeurística sobre el ritual y las fiestas que los contienen, sigue latente la pregunta sobre la relevancia de la ceremonia teatral como encuentro personal, imposible de ser reemplazado por mediatizaciones. Las sociedades han sido fundadas en los encuentros personales; ellos son los que fomentan las relaciones, las alimentan. El Teatrazo nos mostró una vez más su capacidad para generar un convivio de grupos de distintas regiones del país, en una clara señal de que nuestro teatro se enriquece día tras día.